
En el entorno actual, las empresas que invierten en el bienestar financiero de sus colaboradores mejoran su calidad de vida, y también potencian su compromiso y productividad.
Si en tu organización buscas resultados tangibles y un impacto positivo en colaboradores y clientes, estas 3 tendencias son indispensables.
1. Mayor interés en la educación financiera
Cada vez más colaboradores buscan mejorar sus conocimientos financieros para tomar mejores decisiones económicas y reducir el estrés financiero. Sin embargo, sin acceso a formación estructurada, muchos enfrentan dificultades que afectan su estabilidad y desempeño laboral.
El problema se agrava cuando recurren a fuentes poco confiables o desactualizadas, lo que puede llevarlos a tomar malas decisiones financieras con consecuencias negativas a largo plazo.
2. La digitalización de la gestión financiera
El uso de plataformas de presupuesto, asesoramiento financiero y automatización de pagos está en auge. Sin embargo, el 60% de los colaboradores sigue tomando decisiones financieras sin aprovechar estos recursos. Un colaborador con baja educación digital financiera es más propenso a errores en su planificación, generando un impacto negativo en su estabilidad económica y su desempeño laboral.
3. El crecimiento de los pagos digitales
Las billeteras digitales, pagos sin contacto entre otros, ya son parte del día a día, pero la falta de conocimiento puede generar riesgos de seguridad y desconfianza. Colaboradores sin conocimientos sobre medios de pago digitales pueden perder oportunidades, caer en fraudes o manejar ineficientemente sus recursos.
¿Cómo aplicar estas tendencias en tu empresa?
Las empresas que lideran en sostenibilidad, desarrollo humano y bienestar organizacional ya están invirtiendo en educación financiera para su equipo. Para mejorar la calidad de vida de sus colaboradores, y también generar retorno de inversión y reconocimiento.
En Sirú Financiero, diseñamos capacitaciones, estrategias de onboarding, talleres y programas a medida, basados en las mejores prácticas internacionales, para garantizar un impacto real y medible en el bienestar financiero de tu equipo.