
¿Somos realmente optimistas, pesimistas o simplemente ambivalentes? 🤔
Un vistazo global: ¿Cómo se mide la confianza económica?
La confianza de los consumidores en la economía es una brújula clave para entender el futuro económico de un país. En Costa Rica, este pulso se mide a través del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), una herramienta que también se aplica en otros países de la OCDE como Estados Unidos, España, México y Colombia. La metodología es similar, permitiendo comparaciones entre contextos económicos. Este índice, que se mueve en una escala de 0 a 100, nos permite saber si la población se siente optimista, pesimista o neutral sobre su situación financiera actual y futura.
En la medición de noviembre 2024, Costa Rica obtuvo un ICC de 52,6 puntos, un dato que supera el promedio histórico de 41 puntos. Para entender este dato, pongámoslo en perspectiva:
- 📍 Estados Unidos: El ICC se sitúa en 56,1 puntos según la Conference Board.
- 📍 España: Reportó un ICC de 54,2 puntos, con una mejora tras los descensos de 2023.
- 📍 Colombia: La confianza ha mostrado altibajos, situándose en 48,7 puntos en su última medición, influenciada por la percepción del aumento de la inflación.
- 📍 México: Con un ICC de 46,3 puntos, muestra una percepción menos favorable, especialmente ante la inflación y las tasas de interés.
Al observar estas cifras, queda claro que Costa Rica no se encuentra en el extremo pesimista del espectro, pero tampoco está en la cima. Estamos, literalmente, en una posición “neutra”. Pero ¿qué significa esto para las familias costarricenses? La perspectiva de los costarricenses: una balanza que no se inclina
En Costa Rica, el 54,8% de los consumidores se considera “ambivalente”, mientras que un 30,6% se identifica como optimista y un 14,6% como pesimista. Pero, ¿qué significa ser “ambivalente”? Es esa sensación de “ver para creer”, donde la gente no se siente ni optimista ni pesimista, simplemente espera “a ver qué pasa”.
En contraste, países como Estados Unidos tienden a presentar mayores niveles de optimismo, especialmente cuando se anuncian reducciones de tasas de interés. Sin embargo, en países con alta volatilidad de precios como Colombia y México, la percepción tiende a inclinarse más hacia la preocupación por la inflación y el desempleo, lo que explica sus menores ICC.
¿Por qué los costarricenses no ven una “costa” tan rica para 2025?
Aunque el ICC general es 52,6 puntos, hay diferencias significativas cuando analizamos otros factores:
- Tasas de interés: Un 46,4% de los costarricenses cree que las tasas de interés aumentarán en los próximos 12 meses, mientras que en México y Colombia, esta cifra se acerca al 50%, debido a las políticas de sus bancos centrales para controlar la inflación.
- Precios de los combustibles: Un 60,1% de los costarricenses espera que los precios suban, un fenómeno que también se refleja en España, donde los costos energéticos están al alza.
- Desempleo: El 73,2% de los costarricenses cree que el desempleo se mantendrá o aumentará, un sentimiento que también se ha reportado en Colombia, donde el desempleo sigue siendo una de las principales preocupaciones.
Estos elementos, sumados a la inflación y la volatilidad del tipo de cambio, impactan la capacidad de consumo de las familias. Si el panorama se mantiene, es probable que las familias costarricenses enfrenten una “cuesta de enero” prolongada en 2025, similar a la que se observa en otros países de la región.
¿Cuáles son los grupos más afectados?
No todas las personas perciben la economía de la misma forma. El informe muestra que las mujeres tienen un ICC de 48,2 puntos, mientras que los hombres alcanzan los 57,6 puntos. Esta diferencia de 9,5 puntos puede explicarse por la brecha de género en el acceso a empleo e ingresos, un fenómeno que también se observa en otras naciones de la OCDE.
Otro elemento crítico es el nivel educativo:
- Personas con primaria completa o menos: 48,7 puntos.
- Personas con educación universitaria: 55,2 puntos.
Esta diferencia se replica en la OCDE, donde los sectores con menor formación tienden a ser más pesimistas, ya que están más expuestos a la precarización laboral.
¿Qué podemos esperar para 2025?
Los datos muestran que, aunque la percepción de la economía en Costa Rica se encuentra en una posición neutra, los elementos estructurales, como la inflación y la volatilidad del tipo de cambio, pueden inclinar la balanza hacia la preocupación. Sin embargo, hay una oportunidad para revertir esta narrativa:
- Mayor educación financiera: La educación financiera puede reducir la “ambivalencia” y permitir a las familias tomar decisiones con mayor certeza.
- Políticas públicas: La percepción de la política económica del gobierno es negativa (saldo de -21 puntos). Mejorar la confianza en la gestión económica puede influir en el ICC de manera positiva, tal como se ha visto en España, donde la confianza mejoró tras la aplicación de medidas de control de precios energéticos.
- Estrategias de empleo: Para reducir la percepción de riesgo, se debe abordar la creación de empleos estables y de calidad, un elemento que Colombia ha tratado de solucionar con políticas activas de empleo.
Conclusiones: ¿qué pueden hacer las familias costarricenses?
El panorama de 2025 no está definido, pero hay acciones que las familias pueden tomar para protegerse ante la incertidumbre:
1️⃣ Presupuestar y evitar la “cuesta de enero”: El gasto desmedido en diciembre puede complicar el arranque del año. Es fundamental planificar las compras de fin de año para evitar el desbalance financiero.
2️⃣ Ahorrar, aunque sea poco: En un contexto de aumento de tasas de interés, las deudas se encarecen. Ahorrar puede dar margen de maniobra.
3️⃣ Capacitarse en educación financiera: La falta de conocimiento financiero puede generar errores costosos. La capacitación en este ámbito permite manejar mejor los recursos y enfrentar escenarios adversos.
Para cerrar: Costa Rica en la ruta hacia la estabilidad
Este análisis del ICC muestra que Costa Rica se encuentra en una posición de “espera” para 2025. La población no es ni totalmente optimista ni pesimista, pero existen preocupaciones evidentes sobre el empleo, las tasas de interés y la inflación. Si miramos a otros países de la OCDE, la situación no es muy distinta, lo que nos deja una lección importante: el conocimiento financiero puede marcar la diferencia en la toma de decisiones individuales y colectivas.
Fuentes bibliográficas
- Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (2024). Índice de Confianza del Consumidor – Noviembre 2024. Universidad de Costa Rica.
- The Conference Board. (2024). Consumer Confidence Index: Monthly Report. Retrieved from The Conference Board.
- Banco de la República de Colombia. (2024). Índice de Confianza del Consumidor en Colombia. Retrieved from Banco de la República de Colombia.
- Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2024). Índice de Confianza del Consumidor Mexicano. Retrieved from INEGI México.