
¿Y si el problema no es la falta de dinero, sino la ilusión de control?
En los últimos años, en Sirú hemos trabajado con cientos de personas que creen tener una “buena relación con el dinero”. Sin embargo, cuando aplicamos instrumentos técnicos y analizamos su capacidad para hacerle frente a imprevistos, planificar para el futuro o incluso disfrutar la vida sin caer en ciclos de sobreendeudamiento, muchas de ellas se sorprenden. ❗ ¿Por qué? Porque su autopercepción no coincide con su realidad financiera objetiva.
Este fenómeno no es nuevo. Se trata del conocido efecto Dunning-Kruger, una distorsión cognitiva que hace que las personas con menos conocimientos en un área sobreestimen sus habilidades. En temas financieros, esta ilusión de competencia puede ser particularmente peligrosa: puede impedir que una persona busque ayuda o acceda a programas de educación financiera justo cuando más lo necesita.
¿Qué dicen los estudios recientes?
- Lusardi, Clark & Mitchell (2023) encontraron que personas con menor conocimiento financiero tienden a ser las que más confían en sus decisiones financieras. Esta sobreconfianza reduce la probabilidad de buscar asesoría profesional y aumenta el riesgo de tomar malas decisiones crediticias y de inversión.
- En un estudio transversal realizado por Hasler y Lusardi (2022) sobre el bienestar financiero en adultos jóvenes, se demostró que la autopercepción del conocimiento no necesariamente se alinea con comportamientos financieros saludables, como el ahorro para la jubilación o el uso consciente del crédito.
- Walstad, Rebeck & MacDonald (2020) mostraron cómo las personas que aprueban test básicos de educación financiera no siempre tienen hábitos financieros sólidos, lo cual revela un desfase entre el conocimiento declarativo y el aplicado.
- Desde una perspectiva conductual, Fernandes, Lynch & Netemeyer (2021) documentaron que quienes menos dominan conceptos clave de planificación financiera son los que más creen que “no necesitan asesoría”, lo que agrava sus niveles de estrés financiero a largo plazo.
- Finalmente, Xiao & Porto (2021) analizaron los efectos de esta sobreestimación en comunidades vulnerables de EE. UU., encontrando que las brechas entre percepción y realidad están correlacionadas con un menor uso de productos financieros formales y mayor probabilidad de recurrir a créditos informales.
¿Por qué esto es relevante para nosotros en América Latina?
En nuestras sociedades, donde el acceso a la educación financiera ha sido desigual, el Dunning-Kruger en finanzas no solo es una trampa personal, sino un reto sistémico. Personas que creen que “no necesitan ayuda” siguen tomando decisiones sin datos ni acompañamiento, perpetuando ciclos de pobreza, endeudamiento y estrés financiero crónico.
Este fenómeno también tiene implicaciones para el diseño de programas de bienestar financiero empresarial y políticas públicas de inclusión financiera. Es necesario combinar métodos educativos tradicionales con modelos de diagnóstico que permitan mostrar a las personas una fotografía objetiva de su realidad financiera (como el modelo GADIP de Sirú), y luego acompañarlas a cerrar esas brechas desde un enfoque práctico, respetuoso y personalizado.
¿Y qué podemos hacer?
- Usar herramientas diagnósticas objetivas para evitar decisiones basadas en percepciones erradas.
- Diseñar programas de bienestar financiero que inicien con consciencia y autoconocimiento, y no solo con contenido técnico.
- Acompañar los procesos de educación financiera con coachings o sesiones de planificación personalizada basados en estándares como la norma ISO 22222:2010.
Porque el verdadero bienestar financiero no se basa en cuánto creemos saber, sino en cuánto realmente logramos implementar para vivir con paz financiera.
Referencias:
- Fernandes, D., Lynch, J. G., & Netemeyer, R. G. (2021). Financial literacy, financial education, and downstream financial behaviors. Management Science, 67(9), 5637–5658. https://doi.org/10.1287/mnsc.2020.3777
- Hasler, A., & Lusardi, A. (2022). Financial fragility among middle-income households: Evidence and implications. Journal of Economic Behavior & Organization, 195, 457–472. https://doi.org/10.1016/j.jebo.2022.01.015
- Lusardi, A., Clark, R., & Mitchell, O. (2023). Understanding Overconfidence in Financial Literacy. NBER Working Paper No. 31295. https://www.nber.org/papers/w31295
- Walstad, W. B., Rebeck, K., & MacDonald, R. A. (2020). The effects of financial education on the financial knowledge and behaviors of youth. Journal of Financial Counseling and Planning, 31(1), 25–42. https://doi.org/10.1891/JFCP-19-00016
- Xiao, J. J., & Porto, N. (2021). Financial education and self-control. International Journal of Consumer Studies, 45(1), 3–14. https://doi.org/10.1111/ijcs.12573